Comienzo 11. Curso por correspondencia.

Entró en su dormitorio con el correo que acaba de recoger del buzón. Lanzó sobre la cama todas las cartas excepto un sobre acolchado. Sin poder contener la excitación, con una de sus llaves perforó un minúsculo orificio en una de las esquinas y después, al tiempo que lo apretaba contra su pecho, acercó su naríz e inhaló el aire que expulsó.

Continuará.